Por: Alessa Gonzales Puluche.
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Acuarela |
La SEMANA SANTA, es el momento litúrgico más intenso de todo el año. Sin embargo, para muchos católicos se ha convertido sólo en una ocasión de descanso y diversión. Se olvidan de lo esencial: esta semana la debemos dedicar a la oración y la reflexión en los misterios de la Pasión y Muerte de Jesús para aprovechar todas las gracias que ésto nos trae.
Pero miremos este tema desde la antigüedad: ¿cómo se celebraba la SEMANA SANTA en Lambayeque colonial?
La vivencia de aquellos años era distinta, ya que la SEMANA SANTA, era una “semana de dolor”; tras la pasión, muerte y resurrección de nuestro señor Jesús y se celebraba de la siguiente manera:
1°.- Se conformaba una “comisión eclesiástica”, representada por un clérigo y dos ayudantes; los cuales se encargaban de ir casa por casa para recolectar fondos económicos entre los fieles, para el “santo monumento.”
2°.- El fervor que el pueblo reflejaba: la condición piadosa, y el amor y gratitud hacia el Cristo que murió para salvarnos del pecado.
3°.- Anteriormente desde el periodo de CUARESMA los fieles guardaban: AYUNO, ABSTINENCIA, no consumían ningún tipo de CARNES; sólo pescado.
4°.- El “DOMINGO DE RAMOS”, después de la bendición de palmas y ramas, salía en procesión la imagen de nuestro Señor en una burra; por lo que era conocido como el “SEÑOR DE BORRIQUITO”.
5°.- EL Jueves y Viernes Santo se representaban las imágenes bíblicas en figurines o tallas (judíos, apóstoles, romanos y el mismo señor Jesucristo); también se daban indultos a los reos de delitos leves.
6°.- El viernes santo la imagen de nuestro Señor Yacente salía en procesión y las criadas de las familias notables se iban acompañando con sahumerios de plata.
7°.- El sábado se celebraba la misa de gloria y a las doce en punto se quemaba la imagen de Judas en las pulperías.
8°.- El Domingo de Resurrección, se celebraba la MISA DE PASCUA; en donde los fieles recordaban con alegría la Ascensión de Jesucristo junto a su padre.
IMPORTANCIA de la semana santa:
*EN LA COLONIA: La semana santa era tomada como un acto litúrgico, en el que había más creencias y fervor religioso. Asimismo, tenía mucho significado para los creyentes de esa época, ya que los actos conmemorativos a dicha semana eran acatados por toda la familia.
*EN LA ACTUALIDAD: Todas estas vivencias ya casi no se toman en cuenta por los jóvenes y adolescentes, ya que lo han convertido en días de diversión, ocio, borracheras, descansos para hacer turismo, etc.; pero algunas personas adultas todavía guardan ese fervor religioso durante esta semana, haciendo un alto en sus labores cotidianas para reunirse con Dios en oración y penitencia.
Es una pena que no cultivemos el fervor de nuestros antepasados, y que desaprovechemos una oportunidad de turismo, aun así podemos hacernos una idea de cómo se vivía en éste vídeo de Ayacucho, en donde aún se conserva esta tradición.
En conclusión: Nuestro fervor religioso es una herencia de nuestros antepasados, debemos respetarlo y sentirnos orgullosos, y aunque la mentalidad de muchos está cambiando debemos motivar a los adolescentes y jóvenes a valorar su pasado y si son creyentes a encontrar esa fe y amor que se está perdiendo hacia nuestro Señor Jesucristo.
¿Y tú Hubieras querido ser parte de esa semana santa colonial y estarías dispuesto a reflexionar? Coméntanos.